Cómo creé un ritual de escritor ¡Para escribir mejor! | Tips
By Annie Grinton - miércoles, abril 01, 2020
Cuando me senté a escribir el primer borrador de mi novela, pensé que la parte más difícil sería el bloqueo del escritor o la falta de inspiración, pero después de sólo una semana de escritura diaria he encontrado el mayor reto que nunca se me había podido ocurrir: la voz en mi cabeza me dice que no había tiempo para escribir o que hoy simplemente "no era mi día" y que "mañana sería mejor." De alguna manera en ese entonces logré esforzarme cada día para escribir sin un ritual consistente, pero este año cuando me reté a mí misma a hacer malabares con tres proyectos de escritura diferentes, yo sabía que tenía que tomar en serio mi rutina de escritura diaria.
Los "Rituales de escritura" son importantes porque con suficiente repetición ellos acostumbrarán a tu mente a entrar en "modo de escritura". Este modo es importante porque, como se sabe, no todos los días va a ser un buen día para escribir, por lo que debes engañar a tu mente a pensar que lo es. Además, me he dado cuenta que cuando sientes que has llegado a una pared y has ejecutado tu ritual de escritura todos los días y con esmero, es más fácil abrir la puerta del mundo de la creatividad y sacar ideas de las profundidades de tu imaginación.
Aunque por lo general la idea de desarrollar un hábito parece monótono y pesado, crear un ritual ¡es divertido! Al igual que en la narración, tú eres quien le da el toque especial al ritual, ¡Le agregas tu propio significado!. Las posibilidades son infinitas, y al igual que tu voz de escritor, ninguna rutina es ni será como la tuya.
Te doy algunos tips a tener en cuenta al momento de crear tu propio ritual:
Cierra la puerta
Stephen King lo dijo y lo diré otra vez "sólo cerrar la puerta, por lo menos cuando se está escribiendo." No me malinterpreten, ha habido días en los que he escrito mi mejor trabajo en una cafetería, en medio del bullicio de personas; y mi peor trabajo sola en mi habitación, pero estos momentos son extremadamente raros. Cerrar la puerta es tu manera de "ir a trabajar". Tengan en cuenta el hecho de que no sólo hay menos interrupciones con una puerta cerrada, sino que también cuando se cierra la puerta no hay nadie allí para juzgar las formas que tienes de concentrarte, ni las manías, como hablar contigo mismo, por ejemplo. Por supuesto, me parece que cuando estoy sola en mi habitación, libre de cualquier tentadoras ofertas de mis compañeros para pasar el rato, y con el Wi-Fi apagado, me concentro mejor.
Prepara el Ambiente
No digo que vuelvan su habitación u oficina en un santuario Feng-shui, pero hay que ayudar a nuestra mente a que se relaje. Quizá unas cortinas nuevas que permitan que la luz solar entre mejor, ese sillón lo suficientemente cómodo que te permita pasar horas trabajando sin dolores en la espalda, etc.
Estimular todos los sentidos
Créanme, realmente ésta es la etapa más importante de todas. Es bien sabido que la mejor manera de trabajar el mundo de la escritura, es estando relajado, y conectado con tus emociones. Para ello debemos ayudar a la mente; a mí personalmente, al menos, me gusta encender un par de inciensos antes de comenzar a escribir, poner alguna musiquilla de fondo, cambiar mis flores viejas por unas nuevas, y cosillas de ese estilo.
Crear un Orden
Este atributo final es lo que solidifica su ritual. Hay algo mágico que sucede cuando uno hace lo mismo en el mismo orden una y otra vez. Cuando estaba escribiendo el último borrador de mi novela en la primavera pasada, descubrí que si encendía un incienso y luego colocaba algo de música al mismo tiempo que abría mi documento, podría noquear cerca de 500 palabras en un cuarto de hora sin pensar. El efecto era absolutamente hipnótico. Y si el orden era diferente, aunque, por supuesto que todo era mental, sentía que mis dedos se quedaban atascados en el inicio, una frase maravillosa asesinada por unos dedos paralizados.
¿Y bien? ¿Qué les han parecido estos 4 tips para crear tu ritual? ¡Ponlos en práctica, notarás la diferencia!
0 comentarios